Arquitectura El desarrollo urbanístico de la localidad ha estado marcado en los últimos 50 años por su desarrollo industrial. La necesidad de modernizar sus industrias con la construcción de edificios adaptados a las exigentes normas sanitarias ha provocado el derribo de viejas casas y la construcción de modernos edificios y naves. De manera que hoy nos encontramos con un municipio nuevo donde destacan las edificaciones remozadas o de nueva planta. No obstante, aún conserva la esencia y la estructura de los pueblos con algunas construcciones antiguas, aunque remozadas, calles sinuosas, que conservan vestigios del siglo XIX como inscripciones en los dinteles de las puertas y ventanas. Aún podemos observar algunos edificios que conservan algunos elementos de la arquitectura tradicional. La Iglesia La iglesia parroquial de San Miguel, es obra de varios estilos, si bien predomina el románico. Está construida en granito con las esquinas de sillería y contrafuertes en la cabecera. La planta es de cruz latina con la torre-campanario a los pies, y antecedida de un pórtico. La iglesia comenzó a construirse en el siglo XIII, y en el transcurso de su construcción recibió influencia de otros estilos arquitectónicos: La portada pertenece al románico de transición, con pórtico cubierto. El interior es gótico dividido en dos partes por un gran arco apuntalado. El presbiterio, de estilo gótico, más rico y monumental, está cubierto por una bóveda de nervadura construida en el siglo XVI, y el resto más pobre con arcos pero sin bóvedas. En el muro occidental hay una abertura que da acceso al baptisterio donde se encontraba la pila bautismal, labrada en el siglo XIII, hoy colocada a la derecha del altar mayor. La iglesia cuenta con cinco altares: el Altar Mayor, el del Santísimo Cristo, el de San Antonio, el del Niño y el de San José. En el lado sur de la iglesia está adosada la torre-campanario de xxx metros de altura. Es de planta cuadrada y fuertes sillares de granito. En su interior se asciende por una escalera de caracol de xxx pasos. Desde su altura se divisa un amplio y hermoso panorama que sobrepasa la propia llanura del río Sangusín y seguramente, esto le hizo jugar un papel de atalaya como tierra de frontera que fue durante muchos años. En los vanos superiores cuelgan tres campanas, con un peso de quinientos, trescientos y cien kilos, respectivamente. La tradición cuenta que la campana mayor fue encontrada a la orilla del río Sangusín y que bien pudiera ser una de las campanas de Santiago de Compostela que fueron llevadas a Córdoba por los árabes y más tarde devueltas a Santiago. No obstante, no hay ninguna base para ello, ya que lo cierto es que a lo largo de los años las campanas han sido refundidas o sustituidas al menos en una ocasión. Así, en torno al año 1741, se realizaron obras de acondicionamiento en la iglesia y la campana mayor fue refundida. En el año 1803, se encargo la fundición de las campanas, cuyo coste fue de mil setecientos reales. Y por último, en 1913 se compró una nueva campana. A la puerta de la iglesia hay una cruz de granito que seguramente fue la última estación del Vía Crucis que se realizaba por las calles del pueblo. En 1766, dado el deterioro que presentaba el altar mayor, el visitador eclesiástico autorizó la construcción de un nuevo altar que costó novecientos sesenta y nueve reales. El retablo del Altar Mayor pertenece al barroco churrigueresco y se atribuye a los canteros y artesanos que trabajaron en la Plaza Mayor de Salamanca, quienes tenían talleres por estos pueblos. La mayoría de las imágenes del retablo mayor son tallas de diversas épocas, destacando las de: San Miguel Arcángel, Jesús Resucitado, San Pedro, San Pablo y San Roque. En el suelo del templo encontramos tres epitafios litografiados: El primero dice: AQUÍ YACE EL LICENCIADO RODILLA, CURA QUE FUE DE LA NAVA//DOTADA Y PAGADA. ANNO DOMINI DE 1674//NO SE PUEDE ABRIR. (La tumba está sellada a ambos lados con 4 sellos a modo de 4 barritas en forma inclinada //// ). El segundo epitafio (encabezado por un artístico escudo pontificio; tiara y llaves) dice: AQUÍ YACE EL LICENCIADO D. THOME BERMEJO, CURA RECTOR QUE FUE DE ESTA IGLESIA Y SU ANEJO. SINODAL DE ESTE OBISPADO. FALLECIÓ A 24 DE OCTUBRE ANNO DOMINI 1704. ESTA DOTADA Y NO SE PUEDE ABRIR. El tercer epitafio dice: AQUÍ YACE MIGUEL GONZÁLEZ DE CARNACEDO, CURA QUE FUE DE ESTA IGLESIA, FALLECIÓ EL 19 DE DICIEMBRE ANNO DOMINI 1753. ESTÁ DOTADA Y NO SE PUEDE ABRIR. En las 113 tumbas de adultos que componen la necrópoli del templo, cubiertas por lápidas graníticas, sólo aparece la numeración correspondiente a cada una. Las tumbas al fondo del cuerpo de la Iglesia no tienen ninguna grafía. La Ermita En el folio 106 del libro de Becerro de la Iglesia se da cuenta de la existencia en el municipio de dos ermitas, así como de las tierras y demás propiedades de las referidas ermitas. El texto dice así: “Hay en el término deste lugar de Ledrada, dos ermitas, la una con el título de Nuestra Señora de la Yedra (…) la otra eregida al príncipe de los apóstoles San Pedro”. En los libros de la ermita aparecen en 1709 recogidas actividades de culto, de ofrendas y limosnas, así como de construcción y de reparaciones, aunque se cree que, al menos, es del siglo XVI. En 1792 se vuelve a trabajar en el acondicionamiento de la ermita y del paraje. El santuario es un edificio de proporciones modestas construido en granito con las esquinas de sillería y dos contrafuertes es la paredes laterales. La cubierta es de teja sobre un forjado de madera. Tiene una puerta orientada hacia el oeste, enmarcada por dovelas de granito y protegida por un pórtico sustentado por cuatro columnas de granito. La imagen actual de la Virgen Maria de la Hiedra fue regalada hace bastantes años, copia de otra imagen que se veneraba con la misma advocación. Se dice que la imagen actual es del mismo estilo que la original pues era una talla románica. En el camino a la ermita se encuentra una imagen de la virgen situada sobre una roca; esta imagen se puede ver desde la carretera de entrada al pueblo. Lo que no se sabe es quién la colocó allí y por qué. La ermita de San Pedro desapareció hace bastante tiempo y no queda vestigio alguno. La Torre del Reloj Es una torre de planta cuadrada construida con piedra de granito, siendo de sillería en las cuatro esquinas. Esta formada por tres tramos o partes superpuestos que se diferencia por la ligera disminución en sus medidas. Posee un reloj en su tercer tramo y está rematada con un tejado a cuatro aguas sobre la que se asienta el campanil. No disponemos de datos fehacientes sobre la fecha de su construcción y la finalidad para la que se hizo. Algunos historiadores se aventuran a afirmar que bien pudo ser un punto de vigilancia desde la época de los romanos y de los árabes. Sí sabemos que en 1891 se colocó el reloj de pesas, el mismo día en que nació el vecino de la localidad Leoncio Sánchez Blanco, que es la fecha que nos sirve de referencia. Ha cumplido pues, 114 años. Al parecer el reloj se trajo desde Valladolid en un carro de bueyes. El poeta bejarano Juan Belén Cela la describe así: “El pregonero ha visto muchas torres con un reloj de sol por las que el tiempo pasa borrando la vida con una esponja de sombras, pero le gusta vuestra torre con su corazón metálico que late acompasando el trabajo y el ocio, el vivir y el morir. Una torre de piedra alzada para contar las horas. El tic-tac del corazón del tiempo”. Los altavoces fueron instalados en el año 1971. Y como señala Javier Larrea “a través de estos altavoces llegan a todos los vecinos las noticias y pregones del Ayuntamiento acompañados de clásicas composiciones musicales. Los altavoces de la torre animan con música apropiada los días festivos del pueblo y crean ambiente religioso en las solemnidades litúrgicas del año. En Navidad, cuando los tejados y calles del pueblo están cubiertos de blanca nieve, los altavoces forman un coro de ángeles entonando villancicos al Niño de Belén. Las saetas del Viernes Santo nacían de nuestros altavoces como el llanto de nuestro pueblo por la muerte de su Dios, y pocos días después también nuestros altavoces gritarían al cielo el ALELUYA de Pascua”. La torre fue restaurada en 1996 para tapar las hendiduras y retirar los cables del tendido eléctrico y telefónico. En breve contará con iluminación nocturna. Las Barrancas No son las Barrancas una joya arquitectónica ni dispone de edificios emblemáticos, pero Ledrada no sería Ledrada sin las Barrancas. Centro neurálgico del municipio, es lugar de paso y de encuentro. Punto de llegada y de partida. Ayer y hoy, centro neurálgico de la vida del pueblo. En ella se autovitoreaban los quintos cada año, y los titiriteros representaban sus espectáculos. Aquí se otorgan y proclaman los premios feriales; y los vendedores ambulantes ofrecen su mercancía. En ella se proclaman las Reinas y Damas de la Fiestas y los jóvenes lucen sus mejores galas. Al son de las orquestas danzan las gentes y en las esquinas surgen nuevos amores. El Ayuntamiento El edificio que alberga las dependencias municipales es un moderno edificio situado a la entrada del municipio, frente a la plazuela en que se bifurcan las principales calles del pueblo. En él se encuentra también la oficina de correos. Este bello y singular edificio fue construido entre los años 1992 y 1994, cuyo proyecto original no contemplaba los arcos exteriores de la fachada, que fueron añadidos por deseo del entonces alcalde, José Luis García Madrigal. El Ayuntamiento fue inaugurado en octubre de 1994, con asistencia de las autoridades provinciales y locales. Con este motivo se colocó una placa en la planta baja del edificio. La estación del tren La construcción del tren fue uno de los acontecimientos que más diligencias tuvo en su época para llevarlo a buen término. Por aquellas fechas, hubo desavenencias entre el Ayuntamiento y los ingenieros, y Ledrada se quedó sin estación de tren; posteriormente, el municipio procedió a la venta del terreno denominado "Las Cuestas", en el que se edificó un apeadero que quedaría convertido después, -quizá en lugar distinto-, en estación definitiva; el paso del primer tren dio lugar a que se organizasen festejos, obsequiándose, a cuantos acudieron a este acto, con chorizo, pan y vino. El acto de apertura de la estación concitó la atención de los industriales, autoridades locales, médico y veterinario de la zona, así como de los representantes de Renfe en Salamanca de aquella época. La fecha de realización de la fotografía está entre 1925 y 1930. El trayecto del tren por Ledrada se realizó siguiendo la ladera de la Sierra “Canchas Oscuras” especialmente rocosa, lo que supuso un gran esfuerzo para abrir las trincheras utilizando abundante número de barrenos. Actualmente la línea de tren que bajaba hacia Extremadura se encuentra totalmente cerrada debido quizá a las malas gestiones. Hace pocos años aún pasaba algún tren de mercancías. Las campanas Ledrada cuenta con seis campanas y esquilones que lanzan sus sones al límpido aire de la Sierra: tres campanas y un esquilón en la torre de la iglesia; una campana en la Torre del Reloj y el campanil de la espadaña de la Ermita de la Yedra. La campana mayor de la torre de la iglesia tiene la siguiente leyenda. Cuenta Javier Larrea Pascual que en cierta ocasión oyó contar a un vecino de San Medel que la campana “grande” había sido encontrada hacía muchos años junto al puente del río Sangusín, muy cerca del Camino de la Plata. Camino que fue recorrido por las campanas de Santiago de Compostela cuando fueron llevadas por los árabes hasta Córdoba y posteriormente devueltas a Santiago de Compostela. Se pregunta Javier Larrea si no “podría ser nuestra campana mayor una de aquellas que pasaron por el Camino Real”. La campana del reloj lleva unos 115 años marcando el ritmo e historia de nuestro pueblo. |
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